Video - La Luz del Deseo: Elda y el Espíritu del Bosque

La tormenta azotaba con furia la diminuta aldea de Navor, donde Elda, una joven de ojos brillantes, se encontraba en la linde del bosque encantado. La lluvia caía como un manto de cristal roto, y el viento susurraba secretos antiguos entre los árboles. Elda había oído rumores sobre el Espíritu del Bosque, una entidad que concedía un único deseo a quien lo encontrara. Decidida, se adentró en la espesura, sus pasos resonando en el suelo cubierto de hojas. El bosque parecía cobrar vida, cada rama y sombra un desafío a su valor. De repente, una luz tenue emergió entre las sombras, revelando a una anciana de mirada sabia. "Solo aquellos que buscan con el corazón puro pueden encontrar lo que desean", dijo con voz suave. Elda, recordando el deseo de su pueblo por un año de cosechas abundantes, cerró los ojos y dejó que su corazón hablara. Al abrirlos, el Espíritu había desaparecido, pero en su lugar, una brisa cálida acarició su rostro, susurrando promesas de esperanza. Volviendo a su aldea, Elda sonrió al ver el primer brote verde, símbolo de prosperidad futura, sabiendo que su verdadero deseo había sido escuchado.