Video - El Viaje de Noria: Hacia la Isla de las Estrellas Caídas
En una noche bañada por la luz plateada de la luna, el barco de Noria surcaba el Mar de los Susurros. Las olas se alzaban, feroces, como queriendo devorar el casco de su pequeña embarcación. Noria, con su cabello ondeando al viento como una bandera de rebeldía, se aferraba al timón con determinación. Su misión: encontrar la Isla de las Estrellas Caídas, un lugar envuelto en leyendas y promesas de sueños realizados. El viento aullaba, y el cielo se rompía en un espectáculo de relámpagos. "¡No te rindas!", se gritó a sí misma, recordando las palabras de su abuela. La brújula, un regalo antiguo, brillaba con un misterioso resplandor, guiándola a través del caos. Con un último empujón de valentía, Noria divisó una franja de tierra iluminada por estrellas fugaces. Atracó, jadeante pero victoriosa. Al pisar suelo firme, sintió una paz indescriptible. Allí, sobre la arena, un meteorito resplandecía con un aura mágica. Noria sonrió, sabiendo que el verdadero tesoro era el coraje que había descubierto en su corazón. Había enfrentado la tormenta, y ahora el universo le susurraba que sus sueños estaban al alcance.